La Casa Blanca anunció que retendría 3.6 millones de dólares en cuotas anuales a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), después de consultar con el Congreso el miércoles.
La administración de Biden declaró en un comunicado que WADA "debe tomar medidas concretas para restaurar la confianza en el sistema mundial antidopaje".
WADA ha estado bajo un intenso escrutinio de las autoridades estadounidenses por decidir no castigar ni investigar a fondo a más de 20 nadadores chinos que dieron positivo por sustancias prohibidas.
En respuesta a la reducción de fondos, WADA eliminó a Estados Unidos de su junta el miércoles.
Según el New York Times, los funcionarios de la Casa Blanca temen que Utah pueda perder los Juegos Olímpicos de Invierno de 2034 como un castigo adicional.
La Agencia Antidopaje de EE. UU. (USADA) afirmó que "los actuales líderes de WADA dejaron a EE. UU. sin otra opción" después de no cumplir con varias solicitudes, incluyendo una auditoría independiente.
Estados Unidos ha contribuido más dinero a WADA desde que la agencia fue creada en 2000 que cualquier otro país, según el CEO de USADA, Travis Tygart.
Cuando el Comité Olímpico Internacional otorgó los Juegos de 2034 a Salt Lake City en 2024, agregó una condición en el contrato que requería que los organizadores de Utah presionaran al gobierno de EE. UU. para que terminara su investigación sobre la gestión de WADA del dopaje chino.
WADA y el COI se han manifestado en contra de una ley estadounidense de 2019 que criminaliza el dopaje destinado a influir en los deportes. Esta ley permite a los fiscales de EE. UU. solicitar sentencias de prisión de hasta 10 años y multas de hasta 1 millón de dólares.
Las decisiones sobre futuros fondos para WADA ahora dependen de la administración del presidente electo Donald Trump, quien compartió una visión hostil hacia WADA durante su primer mandato.
Artículo traducido por Connor Hollison