Las fuerzas del orden pasaron horas negociando con un hombre que se había encerrado en su coche el viernes por la noche y se resistía a obedecer las órdenes de los agentes.
El enfrentamiento y la detención final se produjeron después de que la policía de Heber recibió varias llamadas sobre el comportamiento del hombre.
La primera llamada provino de una casa donde los residentes dijeron a los oficiales que el hombre olía a alcohol y les ofreció marihuana y cocaína, ya que trató de entrar en la casa antes de salir a toda velocidad. La policía dice que no sabe por qué fue a la casa.
Luego, cerca de las 23:30, el Vintage Restaurant Bar and Grill, situado en la 100 Sur y 600 Oeste, llamó a la policía para denunciar a una persona que la policía determinó que era el mismo hombre. Se le encontró presuntamente consumiendo cocaína en el baño. Acusó al personal de quitarle la droga y mostró su pistola.
Cuando llegó la policía, el hombre estaba en su coche en el estacionamiento del bar y se negó a salir. El sargento Josh Weishar, de la policía de Heber, dijo que los agentes pidieron refuerzos al equipo SWAT local después de que el hombre amenazó con disparar a los agentes si se acercaban.
«Si tiene un arma de fuego, vamos a llamarle en lo que se llama una parada por delito grave, lo que significa que vamos a ponernos a distancia y llamarle por megafonía y hacerle salir del vehículo hacia nosotros», dijo. «Nunca salió del vehículo por su propio pie».
La policía cortó el tráfico en parte de la 100 Sur y la 600 Oeste durante unas tres horas mientras intentaban detener al hombre. Weishar dijo que lo mantuvieron al teléfono durante las negociaciones.
Finalmente, el equipo SWAT decidió romper las ventanas de su coche y disparar balas de pimienta en el coche para conseguir que el hombre encerrado saliera.
Los agentes lo detuvieron poco después de las 3 de la madrugada.
Según Weishar, la operación fue un éxito y nadie resultó herido de gravedad.
«Aunque se trataba de una situación muy tensa en la que posiblemente había armas y personas bajo los efectos del alcohol, el resultado fue exactamente el que queríamos», declaró. «Aparte de una leve irritación causada por el spray de pimienta, nadie resultó herido. Fue un buen resultado, aunque tardamos tres horas en llegar a ese punto».
La policía sigue buscando el arma del hombre, que no se encontró durante la detención.
Los agentes lo detuvieron por múltiples presuntos delitos, entre ellos conducir bajo los efectos del alcohol, agresión con agravantes, posesión de un arma mortal con intención de agredir, amenaza de violencia y negarse a cumplir con la policía.
El hombre ingresó en la cárcel del condado de Wasatch bajo fianza de 7.500 dólares, a la espera de que se presenten cargos oficiales.
Artículo traducido por Caterina Erlinger.
