Eileen Bailey enseñó en escuelas del condado de Summit por casi 30 años. Cuando falleció en 2005, su ex colega Tommy Tanzer quiso preservar su legado creando una beca conmemorativa, la Fundación Eileen Bailey.
Con el tiempo, esto evolucionó hasta convertirse en el actual fondo Bright Futures, administrado por la Fundación Educativa de Park City.
Cuando el fundador de un programa similar en California donó al programa software y capacitación a la Fundación Educativa de Park City, Tanzer comentó que el programa Bright Futures despegó.
“Existe una muy buena posibilidad de que este tipo de programa se pueda replicar en Heber, en Kamas, en Coalville, en Ogden y en Salt Lake,” dijo Tanzer en el programa Local News Hour de KPCW. “Así que hay un futuro muy brillante para este programa.”
Desde entonces, la Fundación Educativa se ha hecho cargo de financiar el programa, que, según la portavoz Jen Billow, tiene una tasa de graduación universitaria del 83%, en comparación con el 11% de estudiantes de primera generación a nivel nacional.
“Y ahí es donde realmente brilla Bright Futures: asegurarse de que los jóvenes puedan permanecer en la universidad hasta graduarse,” dijo Billow.
Camilla Escobar es la primera en su familia en graduarse de la universidad. Tiene títulos en química y kinesiología de la Universidad de Utah.
“Estoy pensando en ir a la escuela de asistentes médicos o a la escuela de medicina en los próximos dos años", comentó Camilla.
Está agradecida por el apoyo moral y financiero que recibió del programa Bright Futures. Aunque obtuvo una beca completa para la matrícula, dijo que el programa le ayudó a entender cómo obtener préstamos para cubrir sus gastos de vida durante los cuatro años, lo que le permitió concentrarse en sus estudios.
“Muchas de las becas de Bright Futures que recibí, ya que mi matrícula estaba cubierta, fueron para mí y también me ayudaron a seguir adelante en la universidad sin tener que trabajar tanto", dijo.
Camilla dejó una buena impresión en su hermana menor, Isabella, quien ahora es estudiante de primer año en la Universidad de Utah.
Al igual que su hermana, Isabella comenzó el programa Bright Futures en décimo grado y, gracias a sus buenas calificaciones en la secundaria, también pudo asegurar una beca universitaria.
“Pude cubrir mi matrícula para los cuatro años completos, y también la vivienda para este año, y creo que también la vivienda para el próximo año,” dijo Isabella.
Isabella, quien es trilingüe [español, inglés y francés], estudia pre-ciencias de la computación.
Heidy Hernández ha tomado un camino diferente. Está a cuatro clases de obtener su título de asociado en Salt Lake Community College y ya ha comenzado su propio negocio.
Ayuda a pequeñas empresas en Park City a hacer crecer su presencia en redes sociales y en línea a través de marketing y fortalecimiento de la identidad de marca.
Está agradecida por el apoyo que recibió de Bright Futures.
“Bright Futures fue de gran ayuda,” dijo Heidy. “Siento que me han permitido ver el mundo, en cierto modo, en lugar de simplemente quedarme en mi propia burbuja. Me ayudaron a desarrollar habilidades de networking y a comunicarme con personas de diversos orígenes, y también a atreverme a salir de mi zona de confort, además de ayudarme con el discurso en público.”
Otro apoyo financiero de larga data para Bright Futures ha sido Jim Doilney. Él también fue un estudiante universitario de primera generación y comentó que le gusta ayudar a quienes están dispuestos a ayudarse a sí mismos.
Actualmente, el programa está apoyando a unos 160 estudiantes en su educación superior, hasta la generación de 2027.
Artículo traducido por Connor Hollison
